-disculpa me puedes decir donde quedan los salones de décimo?
-me hablas a mi?-me dijo la chica a la que momentos antes le había hablado
-elizabeth, como vas?-dijo un chico que se nos acercaba-hey nos presentas-dijo mirándome
-no la conozco, no me junto con pequeñeces y lo sabes bien, y marck?
- no se en el salón...y como te llamas?-esto ultimo dirigido a mi
-tamara, pero puedes decirme tamy, y tu?
-tayler....puedes llámame tay, y tamy para donde te diriges?
-oh, ahora que lo mencionas, me puedes hacer el favor de decirme donde queda los salones de décimo?
-que coincidencia jajja tan bien me toca ir para halla
nos dirijamos para los decimos, hablando sobre la vida de cada uno y sus hobbys, al final descubrimos que teníamos mucho en común.
-oh mira te toco decimo -A que lastima que o me tocase halla...bueno te dejo, si quieres al final de clases te busco y almorzamos juntos, claro con unos amigos
-gracias tay, pero prefiero tener un poco de paz
-oh bueno. no hay problema, nos vemos
cuando entre, la mayoría de los puesto estaba ocupados, el único era al lado del chico que había visto esta manana, se veía muy distraído con el ipod, así que lo llame por que ya llegaba el profesor
-hola
-Mmm....hola que sorpresa haberte encontrado tan pronto
-jaja si...disculpa por haberte llamado solo que había llegado el profesor y supuse que te regañarían si te los ven puesto
- estas en lo cierto gracias
-no hay de que
después fuimos interrumpidos por el profesor de historia, el cual nos daba la monotoma charla de como seria si somos buenos estudiantes y estudiamos muchos, la misma charla hora por hora, algunas veces descubría al chico mirándome lo cual me hacia sonrojar, no se por que, pero ese chico, me hace recordar a angel, el era el único que me ponía de esa manera tan estúpida, cuanto odiaba a angel por haber llegado a mi vida, y haberme echo reír de nuevo después de la muerte de ellos, como lo odiaba por haberme enamorado y después irse lejos con mi corazón, haberme dejado sola. las horas pasaron rápidos, ya era almuerzo y me disponía a salir y irme lejos de los alumnos, para poder llorar, par poder dejar que el dolor se valla con las lagrimas.
-disculpa
-si?
-esta manana no pudimos presentarnos, soy marck
-que lindo nombre
-si....disculpa pero, no tengo el placer de conocer el tuyo, puedo saberlo?
-tamara...mi nombre es tamara
-lindo, suena como el cantar de los pájaro sabias?
-jejeej gracias
-no hay de que
-tamara seria muy irrespetuoso de mi parte si te invitara a almorzar con migo?
-bueno, marck lo que pasa es que quería almorzar un poco apartada de los alumnos
-no hay problema yo siempre almuerzo debajo de un árbol hermoso cerca de aquí
-esta bien
fuimos a la cafetería primero, por las bebidas y la comida, cuando ivamos caminando nos encontramos con tayler al parecer ellos dos eran hermano, pero marck era adoptado,su madre lizzie vivía con ellos en una casita por aquí,junto a su esposo andrei, entre risas, eructos por parte de tayler y palabras filosofas de marck pase mi primer almuerzo en el colegio roswell
marck
no se que pasa...pero aquella chica peli roja que tanto se me hace conocida, tiene algo que no se como explicar, me gusta el carisma que tiene cuando se ríe, cuando doblas sus dulces ojos negros, cuando su pelo se enreda junto a su cara mientras juega con la brisa, me gusta su voz melodiosa, que retumba en mis oídos como la nota mas hermosa del mundo, solo le eh hablado en un día, y ya me gusta...
-hey hermano en que piensas
-en nada..y tu?
-en la chica nueva bro...
-tamy?
-si ella...bro ella es especial para mi, es algo como que no es amor, pero siento que la debo proteger por todo, no se por que, pero la quiero y no quiero que nada malo le pase
-hay tayler, cada día te vuelves mas loco
-no estoy loco, solo soy original, hey por elizabeth, hoy es viernes, y la rumba me llama, vienes?
-no gracias, prefiero ir al parque
-a veces, creo que somos muy diferentes
-lo cres o lo somos?
-si, pero así de raro te quiero bro-dijo mientras se marchaba, de seguro saca el convertible rojo
tamara
-raven me voy
-para donde sam?
-a rumbiar tu sabes...ajjajaja
-ok vienes antes de las 2 por que si no me dormiré
-ah....no se como a veces te soporto raven eres tan buena nina
-se supone que te etas burlando de mi?
-no solo digo la verdad....aun que para que mentir eso frustra, se como las ninas de tu edad
-hey me voy a conocer la ciudad
-sigue ignorándome!!
cerré la puerta de un portazo y camine por las callejuelas de esta gran ciudad, pensando en el pasado, intentando recordar un poco de mi pasado, pero no podia cada ves me daba dolor de cabeza, cada ves que intentaba recordar algo, lo unico que se mi pasado, es de angel,y ni me acuerdo bien de como era, aparte de eso, solo me acuerdo la noche en que ellos dos desaparecieron y como escape hasta llegar aqui,intentando ser una nina normal, buscando a una persona, y no se, si es la que busco o no.....no se si esta aquí o entra parte, pero aquí fue donde sami, predijo q estaba...
-hey otra ves tu?jajaja
-ah? quien esta hay? salga de una ves-dije buscando de quien era aquella voz tan familiar
- no te asustes soy yo marck-dijo apareciendo por mi espalda
-oh, lo siento, es que, como tu sabes no conozco a nadie, y nunca hay que confiar en un desconocido
-confías en mi?-dijo con una sonrisa picara que iso queme ruborizara un poco
-si.! no...no lo se
-jajajjaa bueno, no te haré dano confía en mi
me estendio la mano, la cual yo tome regañadientes
nos dirigimos hasta una casa muy hogareña echa de madera, tenia flores, muchas flores eso me izo sonreír y en la ventana saludaba una mujer de unos 5o anos
-hola madre
-hola marck como estas?
-bien madre
-y quien es la bella dama?
-una amiga su nombre es tamara
-que nombre encantador,para una chica encantadora
-jajja gracias es un placer conocerla señora lizzie, marck y tayler me an cotado muchas cosas de usted
-ah con que también conoces a tayler
-si tuve el placer de conocerlo
-bueno madre tamara y yo tenemos que irnos-dijo marck con una sonrisa
-bueno que les valla bien, fue placer conocerte tamara!
mark y yo nos montamos en un convertible negro y nos fuimos directo a la aventura
